La ley marcial de la siesta universal ardió en rebelión y motín preescolar. No a la escasez de juguetes por pugnar, no al sistema agraz de estudiar al jugar, a competir para ganar lo que ya perdimos.
Y Pedrito alzo la voz con su chupete desde el rincón cuando dijo "Señor; ya no esta al mando.” Mutualismo y comunión, cooperativa infantil de acción en simbiosis socializando el cambio. El aula, juez de observancia horizontal, la internacional que ya no usa pañal. Votando fue asamblea general, junta, unión gremial y estatuto a informar que Papá Noel era mamá y que Dios nunca está donde siempre va a rezar papá.
Y expropiando el comedor en la merienda se confirmó, entre mocos que el mundo esta cambiando. Mutualismo y comunión, cooperativa infantil de acción en simbiosis sin premios al más apto. Para estudiar con otro manual.
Sólo una voz, soñaba en un rincón, se hizo educación, sin notas ni rector, en la cooperación, jugando a algo mejor, ¡Revuelta en dirección!
Y en esos años que vendrán se hablará de aquella revuelta en preescolar.

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