
Ni discos de Bob, ni yoga, ni inciensos, ni anís, ni drogas. Sólo tus ojos y ese cielo que veo ahí y sí, es así, Dios existe en vos. Despacio, que mañana se hizo hoy y yo siendo como soy ni lo vi venir. Y no se si podrá resistir mi corazón el embate frontal de ese brillo feroz. El nervio vital de tus ojos de hoy que sin palabras me dicen quién soy. Espero hacerlo bien…
Lo comprenderás
No hay comentarios:
Publicar un comentario