Puedo ser cualquier cosa que quieras. Se encarnar lo que ella desea. Chica de la costa brava, paredes de espuma blanca, evapora el odio tu amor llego. Puedo silenciar mis pensamientos, alejarte de el ocio ajeno. De tus pies al horizonte, dentado de murallones, caracol al cuello, no temas que estoy.
Mojo la orilla por siempre y es tuyo mi océano, ¡Poseidón despierta ya!
Sol, cuero y sal.
Parafinada
Buda en tu mirada nunca miente, se que ha sido amar indiferente. Marea de ratas traen los venados pisan tu castillo y no piden perdón. Nada, una rompiente mas, labios arrugados, flojos de humedad.

No hay comentarios: