Hace tiempo te pasaba, mientras vos hablabas en japonés los demás escuchaban palabras chinas. Y creeme que cuando eso pasa es tan inútil gritar, por más que se lo digas a alguien en la cara no te va a entender jamás.
Por un lado te sientes libre, si.. sacaste eso de tu conciencia para compartirlo con alguien más, que sabes que nunca te entendió. Sin embargo, sabes que elegiste cautelosamente a esa persona, no a cualquiera te confesaste. No tenías el valor para elegir a esa persona que te quiere, que te cuida, que te abraza, que alguna vez hasta te vio llorar y que, aunque tampoco entiende el idioma, temes porque lo haga. No sabes cuanto la lastimas.
Muy bien, te sacaste un peso de encima. Aliviada, ¿verdad? ¿Cómo que no? Si ahora piensas que no fue sincero, claramente pero.. ¿qué pretendes? Quieres ser sincera con quien lo merece, sabes que es lo mejor pero no te sientes preparada. Está bien. ¿Cuándo estarás preparada? Queres encontrar el equilibrio, vomitar la verdad y así seguir, aquí no ha pasado nada. Pero tu rostro cambia y tus facciones se hunden cada vez más.

Dentro, en el centro de tu cuerpo algo está funcionando como un agujero negro.

No hay comentarios: