
Aquí estoy; en la ciudad donde flota la herrumbre, padeciendo la histeria de la historia, en el colapso de mi vanidad. ¿Quién eres tu? Que le mostras tu diente de oro a la gente, que confundiste a los más insolentes, que festejas de una manera especial.
Sos el espejo de mis vanidades, sos la mitad que se vuelve contra mí, alguien borroso, no pienso en nadie. A donde empiezo yo vos terminas.
Oigo tu voz; es el calvario de los hombres antiguos, que se retuercen confinados en sus tumbas, como el gusano en su crisálida.
Te conozco bien; gozaste en todos mis amargos renuncies, me prometiste alivio y me llevaste a sucumbir el deseo de implorar. A donde empiezo yo vos terminas. Y me pregunto ¿Quién sos? ¿Quién sos?, ¿Quién sos?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario